Sentimientos que, surgen
de la incomprensión del alma,
¿ A quién buscas,
si eres tú la encontrada?
Aves de madrugada
en las cuerdas de un violín,
volando van, hacia el viento de
tramontana.
No implores niña,
que ya, no hay nadie en casa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario